El objetivo del estudio fue identificar y mostrar la inevitable adopción de un nuevo modelo de trabajo basado en la colaboración habilitada por nuevas tecnologías y procesos, mismo que a su vez ha impulsado el desarrollo de nuevas habilidades, retos y experiencias en beneficio de trabajadores y organizaciones.
Entre los principales resultados de la investigación, se encuentran que, frente a la contingencia de 2020, las áreas de Recursos Humanos han sido foco también de buenas oportunidades de mejora y crecimiento bajo un innovador modelo de trabajo. Y que a pesar de que el impacto de COVID-19 desafió inicialmente los niveles de resiliencia, a muchas entidades las llevó a desempeñarse más allá de los límites establecidos.
Según el estudio es clave la utilización de herramientas digitales que permitan mejorar las capacidades de los trabajadores y optimizar la productividad. Por ello la automatización será cada vez más utilizada como ventaja competitiva en el mercado. Se estima que hacia 2022 a nivel mundial el 45% de las tareas laborales repetitivas en las grandes organizaciones se automatizará mediante tecnologías de inteligencia artificial, robótica y automatización inteligente de procesos. Ante este hecho, las habilidades y capacidades digitales en los colaboradores serán una necesidad de primera línea.
El estudio concluye que los recursos humanos son un componente clave en el éxito de una compañía, donde las estrategias de capacitación y desarrollo son cruciales. Destaca la importancia de la participación de los empleados reflejada en un balance de calidad vida/trabajo, la incorporación de la tecnología a todos los procesos y niveles de la organización, así como que la estrategia de capacitación y crecimiento debe ser un plan vivo suficientemente flexible para adaptarse a las necesidades del entorno.